domingo, 21 de octubre de 2012
RENACER
El sol comienza a despuntar. El cielo se viste de rojo. El
rumor de las olas da la bienvenida a la mañana. Ruth pasea desdibujando huellas
de espuma. Traza un camino de ida y vuelta; de subidas y bajadas; de risas y
lágrimas. Puntualmente, como todos los días, busca en el agua refugio a su
soledad. De rodillas, en la orilla, se deja mecer por el baile del mar. Bañada
en sal se deja caer, mansamente sobre la arena fría del amanecer. Duerme.
Navega en un mar de sueños. El sol, pleno, inunda el cielo con su luz y llena
de calor la vida. La playa se llena de gente pletórica de voces. Ruth ya no
está. En su lugar sólo ha quedado la silueta de una mujer mojada por el tiempo.
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